El branding es lo más importante en una marca y debe reflejar dos grandes fortalezas; el reconocimiento y la durabilidad. Además de algunos factores básicos como la capacidad gráfica de persuadir y recordar.
Entre las características que debe tener un branding de marca; se incluyen la imagen corporativa, los colores empresariales, la identidad corporativa y las normas de estilo empleadas en la comunicación general de la empresa. Todas estas características influyen y determinan el valor de marca, logrando su carácter distintivo, relevante y sostenible con el paso de los años. Pero el principal factor de un branding y de la creación de una marca en sí, es la conceptualización. La conceptualización nace partiendo de una idea, hasta lograr una estructura completa de la marca, en todos los aspectos. En otras palabras; la razón de existir. El objetivo de desarrollar un branding acertado es extender la marca en el mercado, posicionarla como un referente y ubicarla en la mente de los consumidores de forma directa o indirecta.
Recuerda que una marca es lo que nos distingue de la competencia. Una marca es algo más que un simple nombre, es el sello, un símbolo, la identidad y el espíritu de la empresa. A través de la marca, los usuarios perciben una imagen válida en términos de calidad, confianza y sostenibilidad.
La clave de los negocios está en el branding, es decir, en el poder de la marca como elemento diferenciador.
Es por ello que el branding se ha consolidado como un elemento necesario para cualquier empresa ya que es una manera para consolidar una marca y conectar con tus consumidores.
¿Ya cuentas con branding?